jueves, 13 de mayo de 2010

De la ingenuidad al amor y después a la Malicia.



Varias veces me he encontrado en situaciones en donde he tenido que jugar el papel de ingenua, pensando que la gente será buena, que la gente te tratará bien, que puedes confiar en ellos...

Varias veces he estado enamorada de esas personas con las cuales empezaste siendo ingenua, si ya sabes.. de esas donde dices “es buena persona”, “parece diferente”, “no me hará daño”

Y Otras más he sido maliciosa, vengarme nunca me ha gustado.. pero como lo he disfrutado.

Lo curioso del asunto es ver como podemos llegar a ser tan transitorios con estas cosas....

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Un pequeño relato...


Elena era una mujer delgada, sin mucha o “tanta” proporción de ojos rojos y cabello azul, su tez era de color blanca y labios rojos, una nariz pequeña y una imaginación enorme...
Elena pedía unos cigarros y un café cargado cuando (mientras llovía) entró corriendo Caín, un hombre alto, delgado con cabello castaño, ojos rasgados y cabello color negro, fue casi mágico cómo fue que se vieron, “de entre tantas mesas y meseras él me vio” dijo Elena, y Caín pensaba que de entre tantos cafés y calles tuvo que haberse metido a ese que olía tan mal ... si Elena hubiera sabido lo que Caín pensaba no te estaría contando esto, pero en fin.

Elena se arregló el cabello y con sus caderas pasó por la mesa No. 9, misma que era ocupada por Caín, Elena se dirigió hacia el tocador, pensando que en algún punto él se fijaría en ella y acabarían tomando un café, Caín vería lo hermosa que era Elena y la invitaría a salir, Elena se sonrojaría y le escribiría su numero telefónico en una servilleta con la cual se quitaría el exceso de café en los labios, hablarían horas y horas ya que Caín preferiría estar con Elena que atender sus negocios y su vida, llegaría la hora de irse y Elena le daría un beso en la mejilla, Caín sonreirá y le tomará la mano por 7 segundos, después se Irán caminando hasta que sus caminos los separes y Elena esperará la fecha y hora de la siguiente hora en donde repetirán el ritual en donde Elena le contará toda su vida y Caín se interesará por la pelea que tuvo ella con su madre o la última vez que alguien la siguió (ya sabes esas cosas que todo hombre quiere saber, ¡ha! sarcasmo).

Estarán así por 5 meses hasta que Caín le pedirá que sean novios y Elena será feliz, se mudará a su departamento y le cambiara las cortinas de color crema (el color que imagina gusta tanto a Caín tanto como a ella),.... y así Elena intervendrá en la vida de Caín hasta que un día Caín no llegará por ella el día viernes mismo que quedaron de verse en el mismo café desde hace 2 años, ella se enojará “Ya lo sabía, ha de estar con la otra, la perra esa que se le queda viendo” y así Elena se llenará de pensamientos hasta que por arte de magia y en petición a sus plegarias Caín le hablará y le dirá que su madre está mal en el hospital que lo disculpara por no estar con ella, Elena como muchas mujeres pensará que Caín le deja de poner atención, que ya no la trata como antes y terminará por pedirle tiempo.

Caín en señal de resentimiento saldrá con sus amigos y tendrá nuevas amigas y compañeras de cama, entre ellas la mejor amiga de Elena, y claro esta al enterarse pensará que es necesario enseñarle una lección por lo cual lo sabotea, le voltea a su amigos, lo deja sin gente a su alrededor por medio de chismes de prostituta para al final ver a Caín de rodillas frente a ella suplicando que regresen y Elena simplemente dirá que el sabia lo que tenia y lo dejó ir...

Irónicamente Elena se detuvo antes de llegar al baño, regresó a su mesa se quedó sentada viendo a Caín fijamente, tomo todo su café de un sorbote demasiado grande, pidió la cuenta y salió corriendo pensando en que Caín sería el pero hombre con el que hubiera estado...

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