martes, 31 de mayo de 2011

Ex-traños.

Íbamos tú y yo por caminos diferentes que a veces se entrecruzaban
cuando yo avanzaba tú dabas la vuelta y me seguías
todo con tal de no dejarme.
Y yo me dejaba acompañar,
como quien se deja querer sin que eso signifique decidir nada
acaso aferrada a las sensaciones que viví contigo
con la esperanza de que aunque ocultas, aun existían
y que yo, sólo yo, tenía la llave de tus sueños.
Y mientras, seguía esperando
aun a sabiendas de que nunca volveríamos a estar como en otro tiempo.
Tú y yo, como tantas otras noches, nos encontrábamos en el mismo andén,
en dirección a ningún sitio en especial
sólo por el placer de viajar y compartir vagón
pero con diferentes destinos marcados.
Pero ayer...
Ayer no era yo quien te acompañaba,
otra que hay en mí te estaba observando,
otra que comprendió que todo estaba tal como lo dejaste.
Allí dormitaban nuestros recuerdos cubiertos de polvo
y retumbaban los golpes secos de mis palabras sin respuesta.
Ahí seguías, como si el tiempo no hubiese transcurrido,
estúpida espera de quien no tiene nada mejor que hacer.
Y triste.
Ahora que abro los ojos a un nuevo día,
empiezo a notar cuánto daño te han hecho los años.
Te quedaste ahí varado como una barcaza rota a la que a nadie parece importar.
Porque nada y todo ha cambiado.
Cuántas veces estuviste en silencio?
Y cuántas quise descifrar y ponerle voz a ese mutismo?
Demasiadas.
Hablabas de todo menos de tí mismo.
Pobre de tí.
Y pobre de mí, siempre presta a interpretar lo que no decías.
Mientras te dije que todo había acabado seguías en silencio.
Pero esta vez no quise explicar nada y seguí mirándote.
Y lo vi todo.
Vi que todo era nada.
Vi que tu silencio no era más que el fiel reflejo del vacío de tu alma.
Y me cansé de mirarte.
Y me cansé de tu mirada perdida y de tu silencio.
No había ninguna luz oculta en las sombras.
Porque detrás de todo aquello que vivimos ya no quedaba nada.
Quedaste ahí, detenido, suspendido.
En el pasado.
Solo.
No imaginas cuánto deseaba que te marchases.
Brindé y bebí de un solo trago nuestra despedida.
Sentí que contigo y después de tí
existían demasiadas cosas que me había estado perdiendo
y que tenía que recuperar pronto,

Tenía tanto miedo de que todo fuese un espejismo, fruto de tu desaire.
Miedo a tener miedo de que tú y sólo tú fueses la única persona que me hiciera sentir lo que ansiaba repetir algún día con otra persona. Miedo a olvidar lo bello que vivimos,
miedo a no volver a revivirlo.
Miedo a no tener la paciencia de esperar y seguir recorriendo a solas mi camino.
Pero no.
Hoy al despertar he vuelto a pensar en ello.
Sólo por el placer de confirmar lo que la noche me susurró al oído.
Ya no quiero interpretar tu silencio.
Porque he descubierto que tras él no hay nada.
Nada por lo que malgastar ni un minuto más de mi tiempo,
nada que decirte y nada por lo que permanecer aquí.
Nada.
Ya ves.. antes lo eras todo para mí.
Y ahora resuelvo que ya no eres nada

ácido y mi pasado.





Ayer en la noche estaba viendo todas las imágenes que tengo guardadas en mi pc, era ya tan noche… hace unas horas que ya había apagado la pc, pero algo me incomodaba así que tras darle vueltas a la cama decidí prender la computadora, de verdad que no tenía ganas de conectarme al msn y encontrarme con personas que al igual y yo no pueden o no quieren dormir, por eso mismo simplemente me dediqué a ver las imágenes, fotografías pésimas tomadas por mi, fotografías que me gustaban y según yo en algún universo paralelo a este debieron de haber ganado un premio por ser únicas…  así fui viendo todas mis imágenes hasta que llegué a una carpeta que se llamaba “Koi” inmediatamente supe lo que encontraría ahí… y dudé en abrirla, pero al final lo hice.

Era una galería de aproximadamente 107 fotos, en unas salía, en otras solo salían lugares que sólo yo podría encontrarles lo significativo… y recordé la primera vez que lo conocí.

Es extraño, nunca le lloré y yo siempre a toda persona que se cruza por mi vida y en algún punto se va, le lloro, pero con él no, tal vez fue la euforia de la vertiginosidad con que las cosas estaban sucediendo que nunca pude tomarme el tiempo de lamentar terminar una relación, que buena o mala fue “mia” yo compartí tiempo con esa persona, la lastimé, me lastimó, nos curamos, nos odiamos, nos amamos, nos mordimos y nos olvidamos.

“Kocie Języczki”

Es la canción que en ese instante escuchaba y creo que iba muy de acuerdo al contexto.

Por ti supe que Raúl llevaba acento en la “u”, supe lo que era ir al distrito federal a las 7 a.m. y tener los nervios de punta, supe lo que era regresar a las 10 a mi casa, supe lo que era estar con alguien que no te quería, supe convertirme en tu juguete y el trofeo que muchos odiaron, conocí lo que era ser maldita, alejarme de las amistades por que a ti te causaban conflictos, supe lo que se sentí voltear cuando me llamaba “menina”, cando hablábamos del juego, y también disfrute los momentos en dónde eras tú… sólo tú, odié a tu amiga Aurora, amé a tu amigo Juan que después también fue mi amigo, me gustaron lo speces sólo por que a ti te gustaban, aprendí de metal neoclásico y sobre ser una persona de “bien” conocí la UNAM y también supe lo que era dormir en la cama de tu mejor amigo, disfrute cosas contigo, y odie otras tantas…

El problema no fuiste tú, ni fui yo, fue el amor.

Un amor que ya había sido dado por mí para otra persona.

Cuentos, mitos, chismes, secretos, susurros se dirán de nosotros, pero al final sólo dos saben lo que pasó, saben la verdad y sobre todo la vivieron.

Como una pareja no te guardo rencor. Como persona no me agradas.

Raúl Antonio M.D.

RAMD.

“Perdón por Anahata, perdón por ciel, perdón por Camila, perdón por Carolina es sólo que en este mundo, la loca soy yo y en tú mundo no hay lugar para gente como yo.

En memoria de lo que nunca escribí sobre ti, y en memoria de todo lo que yo te di.

~No vuelvo más a este país en donde yo jamás estuve, pero por cien días viví~

sábado, 28 de mayo de 2011

Querido Ortega.



Me he tomado la libertad de escribir de ti por que se me da muy bien eso de escribir sobre la gente, no como crítica pero si como visión, al final ese es mi objetivo mostrar a la gente el cómo veo las cosas y tal vez conectarme con ellas aun sin vernos a la cara, tal vez las palabras son más honestas que un montón de cosas.

Bueno la verdad es que ¡recuerdas nuestra historia?

Si,yo venía de salida de une stado en donde el nombre de César me causaba un algo no muy lindo, venía con ganas de jugar a algo y de repente me hice presente en el juego, ese juego al que le dediqué horas y mucho empeño, corajes y el cual me hizo ver que toda cosa dónde el hombre este presentes directamente puede llegar a tener varios elementos de la realidad que tu y yo vivimos.

Yo lo sabía, eras inteligente para mi, eras importante, por eso cuando deje el juego a causa de una pendejada mal planeada (si, como todas) sólo conserve tu correo, hasta que decidí regresar y ahí estabas tú, más que listo para empezar a hacer un dúo conmigo, un dúo temido, querido y odiado, recuerdo cómo me impulsaste a hacer cosas, a meterme a los chingadazos, a reírme de las críticas, me enseñaste a confiar en mí.
No sólo tuve un amigo en el juego sino también fuera, un amigo que cuando yo ya me daba por huérfana me escuchó y me ayudó, un amigo que me dijo que lo dejara todo y empezara desde cero, un amigo que se empezaba a convertir en un amante, un amigo que no me decía que me quería, un amigo que planeaba darme la tención de la persona que yo querpia con tal de ser feliz… tú.

Tan imperfecto, tan enojón, tan maduro, tan lindo, tán cálido, tan extraño… tú.

Y al final terminó todo, yo con humor insoportable y tú con una sensibilidad al por mayor… terminamos desangrándonos el uno al otro.. pero yo t e extrañaba Ortega, me hiciste falta, y no te quise por hacerme eso… pero al final todo se resumía en algo: te extrañaba.

Llegaron las confesiones, y yo sólo tuve la peor tangente que en mi vida he usado, el alejarme navegando con bandera de “no querer hacerte daño” y sabíamos que los dos estábamos siendo idiotas… pero seguimos.

Yo me fui.

Tú te quedaste.

Y yo te seguía extrañando.

Yo me decepcioné de cierto León

Y yo te seguí extrañando

Yo dejé el juego 

Pero te seguía extrañando

Tú andabas con esa mujer 

Y yo me enojé, pero te seguía extrañando

Y así los días, verte ahí pero no para mi, no conmigo.

Y al final seguía extrañando a mi amigo, si, eres el mejor amigo que pude encontrar para hacer y deshacer.

Y después como si todo fuera absurdo regresaste.

Si, regresaste a ocupar tu lugar de nuevo.

Ay Ortega.
Te extrañé.
Te quiero C.O.B.


Yo soy la niña Imantada en tu vida.



Ya hace algunos siglos que has empezado a sospechar
que has caído sin quererlo en mi gravedad.
Es como si andaras siempre en espiral,
cuando encuentras una salida, YO aparezco

Niña imantada y ahora yo he de admitirlo,
y ahora tú presiento que te vencido,
no hay manera humana de escapar.

Así que alégrate, lo has conseguido,
los días sin MI serían precipicios,
no hay manera humana de escapar.

Nadie, nunca, nadie, nadie excepto yo
puede enviarte hacia el espacio y devolverte hacia mi cama.
Y en las horas más oscuras te haré levitar,
en descuidos crearemos universos.


Niña imantada y ahora tú habrás de admitirlo,
y ahora yo presiento que he vencido,
no hay manera humana de escapar.

Te voy a contar este misterio:
simple y eficaz, el roce de mis dedos
te ha magnetizado, y ahora tú,
y ahora tú ...
y ahora tú ...
y ahora tú ...

Así que alégrate, lo has conseguido,
los días sin mi serían precipicios,
no hay manera humana de escapar.

Así que alégrate, lo has conseguido,
los días sin mi serían precipicios,
no hay manera humana de escapar.

viernes, 27 de mayo de 2011

C e s a r.


Hopelessly devoted to you.

Pero tus manos son mi tiempo
y no quiero jugar a detener la boca y los abrazos.

No voy a retener mis frases ni mi aliento
no me quiero tragar ni un poco de silencio
ni uno solo de los consentimientos.

Yo quiero tu cobija hasta que quieras
te doy mientras
mis ansias, mis costumbres,
mis ruidos, mi placer, mi desmesura.

Te amo ♥

Toco tu boca..


"Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua"

Napolen on the Bellerophon


Si hay algo que disfruto más que nada en el mundo es:

-Yann Tiersen
-Beirut
-Preguntar

La magia, las cosas, los conceptos, las personas, los nombres, las figuras, los días, absolutamente todo se puede preguntar, el hecho de que lo hagas no quiere decir que encuentres una respuesta, es más nada te garantiza que haya un respuesta a lo que estés formulando en tu mente… y no culpo a… ¿A quién se le culpa cuando no encontramos una respuesta?

¿A Dios? ¿A ti? ¿Al universo?

Yo de verdad tengo preguntas con posibles respuestas y respuestas que se que están MAL pero me sirve tener esa respuesta y ojo nunca mencione la palabra mentiras... una cosa son las respuesta sincorrectas y otras las mentiras (desde mi muy humilde pero valioso punto de vista)

Había una vez una mujer de ojos morados y cabello azul como el cielo cuando parece que va a caer una tormenta, vestía una falda verde desgastada, la tela ya estaba casi rota apenas y alcanzaba a cubrir sus largas y blancas piernas y uno que otro secreto entre las piernas… 

-¿y dónde estaba?

Esta mujer estaba en una cabaña, en medio del bosque, una cabaña pequeña, hecha de madera, con olor a eucalipto.

-¿Y qué hacia la mujer?

-Tocaba… tocaba y producía sonido desde su instrumento el cual estiraba y soltaba notas largas y hermosas, era una belleza oírla tocar cada noche como hace 5 años, la rutina era la misma, sentarse en la alfombra roja que tenía años sin lavar, sentada frente al fuego y emitiendo sonidos, yo creo que cada nota que creaba era materializada en sonido y en lagrimas

-¿Tocaba el acordeón? ¿O el violín? Una guitarra pudiera ser.

-Oh no, ella  no tocaba eso, ella hacia música con su corazón. Lo tomaba con sus manos y los apretaba, trataba de enterrarle los dedos y perforarlo para que dejara de estar vivo, para que dejara de recitarle que la habían dejado sola, después de 5 años aún canta su corazón.

-¿Y quién la dejó?

-Un hombre que le prometió regresar y se perdió en el camino.

-¿Por qué se fue?

-No lo sé, nunca supe por qué me fui…

martes, 3 de mayo de 2011

C h i n g o n a.

 
Saben, hoy iba caminando rumbo a mi parque que no es mi favorito, pero si, me siento cómo da en él.

Iba caminando y pensando todo lo que en ese parque me ha pasado, y recuerdo que en ese parque yo me sentía la maravilla, en pocas palabras chingona

Y es que si, era toda una diva cuando me paseaba por ese parque al salir de la escuela, estuve ahí con tantas personas, desde mis mejores amigas hasta uno que otro amor.

Ese parque me hacía sentir protegida, sus columpios, tiene unos columpios en la orilla sur, en donde son tres juegos de columpio, cada juego con tres asientos, mi favorito era el que se situaba en medio de los otros dos, y si, el columpio de en medio siempre fue mi favorito, son peculiares porque son bajitos, me gusta que este así; En fin fui a ese lugar por que desde hace tiempo que me perdí y no me había encontrado, y no, aún no lo hago pero ya empiezo a saber quién soy, y a creerme lo que yo me digo, como dirían en Inception

“Tu sabes lo que te dices, pero ¿en verdad lo crees?"

Y si, subversivamente, prendí un cigarro, un lucky strike (sería una grosería preguntarme cual marca de cigarros fumo)y me puse a pensar que yo presumía de ser cosas, de poder hacer y deshacer, de poder soñar y de poder lograr, pero la vida, mi contexto, las situaciones me dieron un golpe en  mi talón de Aquiles, y pues uno se dobla, chilla y se levanta.

Recordé en ese parque lo que yo decía ser, lo que creía de mi y si,  recordé que yo soy chingona, que yo puedo ser chingona, uno puede ser lo que quiera y como quiera, el problema es no desconfiar de uno, y yo… yo no desconfió de mí, que absurdo y aburrido desconfiar de alguien con quien vivo las 24 horas del día, alguien que elige en mi, que piensa en mi, que soy yo.

Así que bueno gente, si unos dice ser chingón, que lo demuestre.

Esos parques y esos cigarros hacen más milagros que un santo.

El Chisme de Lavadero se pone bueno con: