jueves, 28 de julio de 2011

M a r co




Alguien alguna vez me dijo: “Necesito ser más fuerte físicamente, para poder protegerte; fuerte mentalmente, para no lastimarte y fuerte espiritualmente, para estar contigo siempre.” (si, ese fuiste Tú Marco, y se que estas leyendo esto, y sí, sé que eres el único ferviente seguidor de este efímero espacio)
¿Por qué hablar de esto?.

Nunca había considerado la importancia de las cosas en el amor. (o sí, escribí A M O R, la palabra con “A” que parece grosería para muchos).

Y es que nos metemos en las redadas del amor con solo una cosa en mente, si el tío o la tía es linda y si hay “compatibilidad” pero nunca pensamos en la clase de persona que DEBEMOS ser para poder estar con esa persona.
Uno cambia, (quieras o no aceptarlo) y cambias por el contexto en el cual vives con esa persona, es como si violaras tu personalidad y tu personalidad desarrollara un síndrome de Estocolmo (y no digo que este mal, sólo lo digo con otra analogía más a mi estilo) ¿Qué trato de decirte?

Que cuando te enamoras vas a hacer “las cosas que jamás creíste hacer, pensar por alguien” y es que si por cada que algún amigo o amiga mía me dice esta frase me dieran un peso yo no estaría escribiendo aquí, en el frío de mi habitación, frente a una computadora rebelde que me está convenciendo de que la cambie, y sí, volviendo al tema siempre cambiamos dicen por ahí que es por el estado que el amor nos provoca, dicen otros que por convicción y digo yo que no sé por qué pero me gusta.

Y es que espero que usted amable lector no haya esperado que resolviera esta duda para usted, sino sólo planteo cosas, no soy científico ni soy doctora corazón, pero si soy una persona que ha estado bajo este efecto y a mucha honra.

Y es que el amor es masoquista, dice mi tía, y pues yo le creo, a veces sangramos demasiado por esa persona pero cuando realmente TÚ la quieres hasta te sientes bien, y no digo que hay que ser idiotas y darle todo sin reservas y poner nuestro corazón en bandeja de plata al lado de un martillo y un instructivo que dice cómo deshacerlo, pero tampoco digo que debas ser un hijo de perra.

Es simple, es algo que he observado y pues… creo que al menos alguna vez te ha pasado y si no, te recomiendo que apagues el monitor y salgas a caminar y a sonreírle a alguna persona del sexo opuesto (o del mismo, según tu preferencia) y hagas algo por vivir, digo, la vida es una, eres joven, eres bello, eres inteligente (por que si no, no estaría leyendo mi blog) y eres especial (lamento decirte que todos lo somos, no sólo tú) y es por eso que vale la pena buscarse algo que te motive… aunque estoy segura de que muchas veces no terminará bien pero al final las EXPERIENCIAS y las SATISFACCIONES personales son las que cuentan.

Y pues todo esto salió a manera de estrada de mi blog, ya que no tengo internet y me puse a ver mis archivos y encontré esto que algún día Marco me dijo y hoy me ha puesto a pensar.

¿Quieren un consejo de vida?
Escuchen Florence & The machine... después de esto no tendrán que agradecerme ni decir que cambié su vida, pero en serio, escuchen a esta mujer y el arpa tan majestuosa.

P.D. Aún guardo esa imagen (:

1 comentario:

Callateql' dijo...

Ohhh me encantó lo que escribiste, sé que no iba dirigido para mi, obvio... pero aun así está genial, deberías seguir escribiendo.. creo que me inspiraste..
Si llegas a leer esto por favor responder o solo seguir escribiendo :)

El Chisme de Lavadero se pone bueno con: