jueves, 11 de noviembre de 2010

Borrando rastros infinitos.



Nunca he aprendido a olvidar, se los puedo jurar, no se si a ustedes les ha pasado, pero cuando menos esperas los recuerdos te pisan los talones…

Van haciendo presión, como queriendo alcanzarte

No los ves directamente pero escuchas sus pasos tras de ti

Te sientes amenazado y perseguido

Empiezas a pensar ¿Qué clase de recuerdo ha de ser?

Un amor mal correspondido, una mala jugada, un amigo al que nunca le llamaste, una carta que no escribiste, aquel beso sobre la calle principal, tu primer regaño de la primaria, la vez que no fueron por ti al colegio, el primer dolor de muela, la navidad más feliz, la vez que aprendiste que perder no era tan malo después de todo, aquella vez en que ganaste algún premio, la vez que hiciste honores a la bandera, el primer partido de futbol, la primera vez que necesitaste saber de alguien…

Todo empieza a amenazar tu mente, queriéndose meter poco a poco… sientes como el recuerdo te recorre con sus dedos, y sabes que viene por ti, ya esta, más cerca, más y más…
Lo sientes ya más cerca
Y empiezas a recordar olores, fechas, colores, sensaciones, nombres, lunares, labios, sexos, pulseras, palabras y todo…absolutamente todo esta asfixiándote
Pero sabes que eres masoquista, ¡oh si!, empiezas a sentirte mal por que en ese momento las cosas parece que debieron ser así pero ahora que lo piensas tenias varias opciones… lo sabes…

Slam bang boom

Sin querer tu solito invitaste al recuerdo, te lo pusiste como tu segunda piel…
Y él sólo quería rebasarte al caminar

Pero Tú
Lo invitaste

Y sabes que fue tu culpa, y sientes un placer porque al final, te gustó recordar.

Y tratas de borrarlo pero como el lápiz al escribir en la hoja y ser borrado el grafito…siempre queda una marca de que ahí hubo algo.

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