Saben hace un momento estaba leyendo un libro llamado “Aprendiendo de la Guerra” el cual para ser sinceros está muy pero muy bueno, en fin estaba leyendo sobre la guerra de las Malvinas, cuando recordé cómo aprendí a besar (ojo: dije aprender más no cómo fue mi primer beso y eso) y saben fue con un dibujo…
Resulta que fue en segundo de secundaria, en aquella clase llamada “economía domestica” que en primer lugar de economía no aprendí nada y lo único que según nos enseñaron a hacer de provecho fue: tejer, bordar, cocinar, limarte las uñas y hacer manualidades horribles, para esto sólo las mujeres se quedaban en el salón y los hombres se iban a un taller mucho más divertido en donde pelaban cables y hablaban de sexo díganme ¿Quién en su sano juicio no daría todo por estar ahí? Pues en fin las niñas éramos educadas para ser buenas mujeres de casa…”según”, y bueno recuerdo ese día… estábamos Tania y yo hablando de “novios”, para mi un “Novio” era aquel chico que te decía ¿Quieres ser mi novia? Y no le hablabas en todo el día, no lo besabas, y solo servía cómo pretexto para decir “soy genial, tengo un novio” para mí el contacto humano era innecesario y algo que definitivamente había experimentado en mi vida.
Había visto películas donde los besos eran mis partes favoritas, pero besar a alguien… nunca, eso jamás lo había pensado.
Retomando mi anécdota poco interesante e irrelevante, recuerdo que Tania decía que eso de besar era todo un lío, uno tenía que acomodarse, cerrar los ojos y abrir la boca…
Recuerdo que Tania me hizo un dibujo… que marcaría toda mi existencia y mi concepción de los besos…
Dibujo a dos personas besándose pero la forma de acomodar los labios fue tan exacta que… entendí cómo debía ser ese procedimiento y tal es la fecha que cada que beso me cuerdo de ese dibujo.
Eso fue lo único bueno que pude rescatar de mi clase llamada “economía domestica”
Amén por Tania y su dibujo del Beso.
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