Carta a una Hipócrita

No muy Querida Hipócrita:

Ahora que empiezo esta carta, puedo darme cuenta que no tienes cara, ni tampoco nombre, mucho menos una identidad y por supuesto no tienes un domicilio ni ubicación, disculpa que hoy te escriba, no es fácil escribirle a alguien a quien no se conoce pero a decir verdad, nunca te conoceré, usas tis miles de mascaras creyendo que te quedan bien pero la verdad es que eres mas horrible que yo en la mañana siguiente de un día de tequilas literarios, eres pésima por que juegas con la gente, las engañas y haces que confié en ti para después apuñalarme.

¿No te cansas de no ser tu misma?

Ahora que yo lo pienso veo que tu forma de ser es la más difícil de todas, porque nunca serás tú, pero en serio deberías quitarte esas mascaras que solo te hacen ver mal para mostrar tu cara horrible natural, no hay que avergonzarse, todos somos feos de alguna parte.

Mentiroso el que diga que nunca se ha juntado contigo, pero prudentes los que te hemos dejado ya varias veces.

Odio como puedes ser feliz con las mentiras y créeme yo no puedo.

Eres una bastarda, pero varias veces te he abierto mi puerta.

Ni hablar.

Cuídate, que un día de estos puede que todos te demos la espalda.

Por mientras disfruta.

Atentamente.

Señorita: No uso maquillaje.