martes, 10 de agosto de 2010

Querida Ana:





Querida Ana:

Te escribo para decirte algo que he visto con mis ojos, algo que puede ver a través de una pantalla, te escribo por que vi lo que sucedía desde tus ojos y desde los de Otto.

¿Por qué el amor no siempre gana?

Se supone que los amantes verdaderos todo lo pueden, todo lo logran, se supone que acaban esas historias de amor con un buen final, con la muerte de los dos amantes tomados de la mano, se supone... se supone que gracias a las historias de cine barato podemos creer en el amor verdadero, “Que puedo contar mi vida uniendo casualidades”, peso hoy me doy cuenta de que no.

Quisiera tener el corazón tan rojo como tú, quisiera que existiera un Otto que fuera valiente y entrara por mi ventana, quisiera que me besara, quisiera que la gente se nos quedara viendo por que según ellos somos hermanos, pero en realidad somos complemento.

¿Qué se supone que hacemos en situaciones cotidianas?

Querida Ana, Otto y tu no se volverán a ver de la forma en que yo y muchos quisiéramos, tal vez el acabe muerto en tus brazos por un accidente, tal vez nunca llegue... y el sentimiento de frustración es grande.

Hubiera querido que tu y el estuviesen juntos, que el circulo polar los hubiera ayudado, que la magia se hubiera manifestado... pero eso es lo que los hace únicos... un amor único.

Lamento decírtelo, pero el final no será de película de Hollywood, ni tampoco el que yo quería, y mucho menos el que ustedes creen que será...

“No llores y cállate para que no suceda”

No corras.

Solo quiero que lo sepas y no lo entiendas para que al final me recuerdes.

Atentamente Alicia.

Para:  Ana, mi personaje favorito.
En los Amantes del circulo Polar.

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